Divulgación Ciencia y Tecnologia
La Luz sobre Médanos dorados, junto al mar más azul y el sol más de oro
MAZAGÓN
¿POR QUÉ a la GENTE les encanta el SISTEMA OPERATIVO LINUX?
Imagina un auto que pudieses diseñar a tu medida, a tu presupuesto y que invirtiéndole un poco de más tiempo pudiera incluso ser más potente que la
mayoría de los autos comerciales existentes. Eso es Linux.
Realmente no se puede decir que a “la gente” le gusten los sistemas
basados en GNU/Linux (Linux es solo el nucleo del SO) dado que su
cuota de mercado es totalmente minoritaria en escritorio. Sólo en
servidores hay una clara prevalencia por su estabilidad y seguridad.
Si nos preguntamos por aspectos positivos de estos sistemas, uno de
los más importantes es la comunidad, que a través de los foros se
vuelcan para ayudar a los que tienen dudas o problemas o, en muchos
casos, mantienen de forma voluntaria y altruista los sistemas y
aplicaciones.
En el aspecto técnico, lo más interesantees la estabilidad: instalas una
buena distribución y salvo algún problema excepcional, derivado de
alguna aplicación o de un error humano en la mayoría de los casos, no
será necesario formatear/reinstalar el S.O. en la vida útil del equipo.
El hecho de actualizar automáticamente tanto el sistema como las
aplicaciones a través de los repositorios es muy cómodo también.
La casi total falta de virus, aunque poco a poco vayan apareciendo.
Las posibilidades de adaptación y personalización: desde
espectaculares entornos gráficos con efectos 3d para equipos potentes, hasta escritorios ultraligeros como
el xfce o incluso el modo “solo texto” que permiten alargar la vida de equipos viejos. O la potencia y
complejidad de los Debían o Kali frente a la sencillez de los Ubuntu y similares.
La seguridad de saber que si el sistema tuviera backdoors es muy probable que alguien lo hubiera
descubierto y difundido por la posibilidad de analizar el código fuente.
Pero, ¿Quién es “la gente”? ¿Qué significa que “le encanta”? ¿Qué es exactamente “Linux”?
En primer lugar, Linux, o GNU/Linux, es fundamentalmente un kernel y un montón de librerías de sistema
operativo, que por sí solos no son nada vistosos. Encima de esto hay un montón de distribuciones, para uso
en servidores, sistemas de escritorio (por ejemplo, Ubuntu), teléfonos móviles (notablemente, Android) y
sistemas embebidos: puede servir para cualquier cosa. Lavadoras, coches, robots industriales, routers, hay
miles de dispositivos que ejecutan Linux de una forma u otra. Seguramente sea el sistema operativo más
usado del mundo, aunque la implantación más exitosa (Android) ni siquiera recibe ese nombre.
Pero si sales a la calle y preguntas, dudo de que la mayoría de personas sepan a qué te refieres. Android seguro que lo conocen; Linux como mucho les sonará de oídas.
Si aceptamos Android como Linux, entonces sí es posible encontrar “gente” en cantidad más o menos representativa a quienes “les encanta Android (Linux)”. Esto seguramente tiene más
que ver con desapego a la principal alternativa, que es iOS de Apple, que con aprecio real, por la diferencia de coste entre los dispositivos y la relativa apertura de Android respecto a iOS.
Si restringimos “la gente” a las personas que trabajan con ordenadores, en general, los usuarios comunes de ordenadores tampoco prefieren Linux en sus escritorios: solo el 2% de los
ordenadores de escritorio ejecuta Linux.
Ahora bien, muchas de las personas usuarias de distribuciones Linux tienen fuertes convencimientos éticos sobre el software libre y el código abierto y eso les hace ser evangelizadores de la
plataforma y de sus bondades. A esa pequeña porción de “la gente” sin duda sí que les encanta Linux, y son muy vocales aunque sean pocos.
Donde sí se percibe un mayor aprecio a Linux es entre los desarrolladores informáticos y de sistemas embebidos. Ahí, Linux sí tiene una amplia comunidad de seguidores e
implementadores, fundamentalmente por la robustez, versatilidad, amplia comunidad, libertad y gratuidad del código, que permite desarrollar sistemas seguros a bajo coste.